Es tan largo
el día
en este desvelo.
En este esperar
de llanto
que sólo vive
para verte.
Las calles lloran
como lloran
mis besos,
y el gemido
eterno
del silencio
me llama
en sombras
por las esquinas.
Sólo tengo tu nombre
para defender
mi suerte.
Para escapar
de esta angustia
que desborda
mis ojos.
El día no ha muerto
en estos ventanales,
en esta ciudad
lejana vestida
de indiferencia.
Odio al día
y a la noche
que acompaña
sus pasos.
Al ruido
de esta distancia,
que cobarde
intenta
cegarme.
Odio
la sonrisa
obligada
en el confín
de mis labios.
Al latido
de la lluvia
que me trae
a tu recuerdo.
Poema: El confín de los labios (Poema recitado aquí)
El amanecer en este sombrío
© 2014 Inma J. Ferrero
Nº de Asiento Registral 16/2014/929
ISBN-10: 1500327859
ISBN-13: 978-1500327859
Copyright © Todos los Derechos Reservados
Imagen: Nicoletta Tomas
Copyright © Todos los Derechos Reservados