Con alguna gente tengo la sensación de estar en un baile de máscaras. Baile al que fui invitada a última hora y al que asisto a cara descubierta.
Pero con todo y con eso, los ojos, según comentan algunos, son el espejo del alma y no hay máscara alguna que pueda acallar lo que ellos dicen.
Autor: © 2017 Inma J. Ferrero