“COMO ARDERÁ LA NIEBLA”. LA FORTALEZA DE LOS VULNERABLES.
Por: José María Herranz Contreras
A partir de imágenes vinculadas fundamentalmente al frío y la humedad (niebla, lluvia, nieve, cencellada), Sara Medina Álvarez construye un poemario riguroso y en apariencia desolador donde nos recuerda la fragilidad quebradiza de las cosas y donde paradójicamente encuentra acomodo en la vulnerabilidad propia de su condición de poeta para erigir su fortaleza. La voz de Sara Medina se clasifica pues en esa gran tradición que atestigua los grandes temas humanos y que podríamos denominar épica íntima.
El poemario está dividido en ocho partes referidas a elementos naturales y fenómenos atmosféricos (ascuas, calima, llovizna, escampada, cencellada, nieve, neblina y fuego). El índice, a su vez, conforma un poema que bien pudiera decirse explica intencionadamente cada una de las partes y define el hilo del conjunto. Se inicia y termina con dos elementos ajenos a lo húmedo, como son las ascuas y el fuego, para fijar la atención del lector en la muerte y la destrucción. Pero ambos hechos desasosegantes para cualquiera se transmutan milagrosamente en algo amable por el milagro de la poesía, y ese es el gran hallazgo de Sara Medina en esta obra: transformar en fortaleza aquello que la vida nos entrega como violencia, cambio y transformación, en una suerte de alquimia poética que transcurre desde el fuego hacia el frío y la humedad, para terminar de nuevo en la purificación por el fuego y la ascensión hacia la fortaleza desde la vulnerabilidad, en una imagen imposible de concebir pero real como es la conjunción del fuego y el agua para haciendo arder la niebla conseguir esa piedra filosofal que nos ayudará a elevarnos sobre esta tosca y violenta vida en la que todos sufrimos inexorablemente.
«Sara Medina pertenece a esa raza de poetas esenciales y auténticos, poco dada al artificio»
En efecto, el ser sensible y doliente por antonomasia es el poeta. Él o ella es quien sufre el dolor del mundo, la herida de las cosas, y nos lo explica para que tomemos conciencia. Es el poeta quien nos dice que no debemos desesperar y nos trata de despejar el camino que debemos seguir no para evitar sino para trascender el sufrimiento –evitarlo es imposible. Asistimos en el libro a una sucesión de poemas que describen dicho sufrimiento causado, fundamentalmente, por dos cosas: el desamor –o la mera ausencia del mismo, la soledad-, y la fragilidad de las cosas de un mundo en constante desmoronamiento.
Sara Medina pertenece a esa raza de poetas esenciales y auténticos, poco dada al artificio y a la amabilidad de lo preciosista, pero no piense el lector que su poesía es fácil o sencilla, sus metáforas son desasosegantes y requieren implicación, valentía y reflexión. Los poemas de “Como arderá la niebla” son experiencias simples y cotidianas con las que nos podemos identificar emocionalmente, como el abandono, el desamor o nuestra propia fragilidad. No rehúye el dolor de la vida –y eso le honra- sino que construye belleza con las cosas frágiles e impermanentes, siempre al borde del caos y el desastre, intentando apuntalarlas, cuidarlas y dotarlas de algo de amor y sentido. A través de las ocho partes de este poemario aprendemos que el frío y la humedad son estados transitorios que también nos enseñan que en la soledad y en la percepción de la muerte hay belleza, y que las cosas de la vida y nuestras experiencias son bellas precisamente porque están llamadas a terminar y desaparecer, es dicha naturaleza frágil la que las hace más hermosas y deseables. La voz poética abraza esa impermanencia y navega por ella construyendo metáforas rotundas y koanes como “He aquí lo difícil: / admirar la belleza de este lago sin más”, o bien “Presiento que la eternidad se ama / justo cuando se desvanece”.
«A través de las ocho partes de este poemario aprendemos que el frío y la humedad son estados transitorios que también nos enseñan que en la soledad y en la percepción de la muerte hay belleza»
El énfasis, el acento, siempre está puesto en estos versos en la emoción que siente el personaje como consecuencia de observar atentamente una realidad exterior en constante cambio y percibir un desamparo que le devuelve a su propia soledad, ya que el amor es otra de las cosas frágiles y quebradizas de la vida. Es a través de la explicación misteriosa del mundo que el poema desentraña cómo podremos encontrar la respuesta a través de esta navegación por la soledad simbolizada por los diversos fenómenos atmosféricos, en una suerte de caos ordenado. Me pregunto por qué me sucede con frecuencia que al leer la obra de excelentes poetas mujeres –como es el caso- cobro más conciencia del caos ordenado que supone la vida, que al leer la obra de buenos poetas hombres, más dados a explicaciones ordenadas y racionales. Dejo ahí este apunte, sin pretender abrir debate sobre poesía femenina o masculina, pues estoy firmemente convencido de que sólo hay una auténtica poesía, y que lo masculino y lo femenino están indistintamente unidos en el interior de todo auténtico poeta.
Invito al lector, pues, a sumergirse en este “Como arderá la niebla” para dejarse llevar por los paisajes de su propia vulnerabilidad emocional y física, a través de la lluvia, la calima y la nieve, para finalmente lograr arder con la luz que transmute su niebla interior en fortaleza y fe para afrontar los retos de la vida. Estamos ante una obra muy recomendable de una magnífica poeta que con total seguridad dará mucho que hablar en el futuro.
COMO ARDERÁ LA NIEBLA, de Sara Medina.
Colección Torremozas poesía, de Ediciones Torremozas.
Madrid, octubre de 2015.
ISBN: 978-84-783962-0-7
La autora nos transmite en sus poemas que la vida nos trae sufrimiento, pero también esperanza.
La verdad desgarradora de un mundo cruel y la esperanza en forma de amor, describen los sentimientos de la autora en este extraordinario libro de poemas, en el que el triunfo del amor está por encima de cualquier sufrimiento.