“POEMAS DE LA MEDIANOCHE”, DE SILVIA RAMOS: AMOR Y LÍRICA COMO MÉTODO DE CONOCIMIENTO. “CUENTOS SIN CUENTO”, DE EDUARDO BRAVO: LA TRAGICÓMICA REALIDAD DE NUESTRAS VIDAS.

Por: José María Herranz Contreras


CUENTOS SIN CUENTO, de Eduardo Bravo.
Los libros del Mississippi editorial. Colección Narrativa.
Prólogo de Ángel Guinda.
Madrid, 2018.
ISBN: 978-84-945796-4-6

“Cuentos sin cuento”, de Eduardo Bravo, y “Poemas de la medianoche”, de Silvia Ramos, inauguran las colecciones de narrativa y poesía respectivamente de la nueva editorial “Los libros del Mississippi”, procedente de las cenizas de la antigua “Poeta de Cabra”. En un formato minimalista estas dos nuevas colecciones intentarán reunir las voces de la poesía y narrativa más jóvenes de España, en palabras de sus editores, así como mantener el espíritu original de su otra colección, los “Libretos del Mississippi”, que homenajean a los libretos originales de City Light Books, de Lawrence Ferlinghetti, que publicó a finales de los años 50 y durante la década de los 60 a las voces más interesantes de la generación beatnik. La colección Narrativa incluirá en sus portadas en negro –en un tono retro- secuencias de películas clásicas, mientras que la de poesía será mucho más sobria, en blanco, y siempre con un logo o dibujo original alusivo al poemario.

“Cuentos sin cuento” es un conjunto de relatos cortos, muy cortos en ocasiones, plenos de lírica minimalista, densa e intensa. Breves y reflexivos nos hacen ahondar en lo irónico de la existencia, lo sarcástico, pero también lo dramático e incluso trágico. Eduardo Bravo es un observador certero de aquello que normalmente pasa desapercibido para el común de la gente; lo rescata y lo dota de una lírica sencilla, honda, y a la vez divertida y reflexiva. La vida, realmente, es un cuento sin fin, un mal cuento a veces, del que de cuando en cuando salimos mal parados, pero siempre indemnes, como esos personajes de las películas del cine mudo de los años veinte, tras haber salido huyendo de una persecución absurda o disfrutado brevemente del amor, aunque hayamos recibido un varapalo o nos hayamos arruinado, y eso sí, siempre haciendo reír a los que conocieron nuestra desafortunada historia. “No me vengas con cuentos”, suele contestarse al pícaro que pretende embaucarnos para conseguir sus fines. Si la vida es una larga historia de supervivencia, a través de la cual pretendemos alcanzar la felicidad y el amor, la extrañeza de los acontecimientos y lo irreal de las situaciones que vivimos nos hacen recordar que todo es absurdo, y que siempre es bueno reírnos de nosotros mismos e intentar atrapar y disfrutar el momento, la breve felicidad que podamos encontrar en los demás y en las cosas más pequeñas y cotidianas.

Estos “Cuentos sin cuento” aluden, dentro de su carácter a veces absurdo, a una realidad rotunda, que nos sitúa frente a situaciones y caracteres que todos conocemos bien por haber vivido hechos similares o bien por referencias de terceros o aciagas noticias de los terribles medios de comunicación. Nos recuerdan que nadie está exento del dolor y el sufrimiento, y que todo es una locura, una cuerda locura, en la que vivimos atrapados, y que, como típica pesadilla, nos gustaría despertar de ella algún día, y que una vez despiertos nos hace reír por lo absurda y jocosa que resultó.

El libro se inicia con un breve y certero prólogo de Ángel Guinda, que señala a Víctor Hugo y Antonio Porchia como faros que guían al autor, y se cierra con un epílogo del propio autor en el que también apunta a Pío Baroja y su narrativa costumbrista. No sobra razón a ninguno de los dos: el costumbrismo es lo que certeramente está descrito en estas páginas de historias breves y deliciosamente amenas y divertidas, pero también amargas, y que nos invitan a la reflexión.

De Eduardo Bravo, destacar que además de buen narrador también es poeta, y que hasta la fecha ha publicado cuatro libros y ha sido ganador de dos premios literarios, uno del diario “El País” y otro del recomendador digital de libros “Librotea”.


POEMAS DE LA MEDIANOCHE, de Silvia Ramos.
Los libros del Mississippi editorial. Colección Poesía.
Prólogo de Rosa María Berlanga Benito.
Madrid, 2018.
ISBN: 978-84-945796-5-3

El segundo libro analizado en este artículo es “Poemas de la medianoche”, de la joven poeta Silvia Ramos, que inaugura, como ya hemos indicado más arriba, la colección de Poesía de “Los libros del Mississippi”. El formato de esta colección, muy bello, es mi preferido –en algo se deben notar mis fetiches poéticos: minimalista, como ya se ha dicho, la sobria portada en blanco hueso, con una pequeña ilustración de Carlos d’Ors. Silvia Ramos es una joven psicóloga que trabaja en el ámbito empresarial y que con este libro inicia una prometedora carrera poética, ya que le cabe inaugurar la colección. Se trata de poemas sencillos, de una sensibilidad nocturna, entendiendo por nocturno el espacio interno y meditativo en el que se mueve esta autora, en torno al amor como eje y motor de su obra. La lírica intimista da paso a versos transparentes, hondos y sentidos, en las que la figura del amado se configura como herramienta para comprenderse a sí misma. Digamos que el espejo en que nos miramos cuando estamos enamorados, y que atribuimos al amante, somos nosotros mismos, eso está claro desde que Freud plantó la semilla de la psicología allá por el siglo XIX y primeros del XX. El amor –y ocasionalmente el sexo- para Silvia Ramos son un método de conocimiento, mediante el cual la poeta intenta bucear por los vericuetos difusos y confusos de su alma, a veces de su propia corporalidad, intentando una lírica musical, llena de imágenes suaves y amables, que tratan de alcanzar nuestra proximidad emocional, y que también intentan formular algún tipo de autoconocimiento.  Lo lírico en estos poemas da paso a lo reflexivo con frecuencia, como si la poeta quisiera trasmitir la contención en la experiencia amorosa sin abandonar tampoco la corporalidad de la experiencia. Formalmente utiliza el verso libre, corto, recurriendo a la rima asonante, y estructurados los poemas en cinco partes: del Amor, del Ser y la existencia, Mistérico, Magma y la última dedicada a la propia Poesía como musa y motor. El libro se completa con un acertado prólogo de Rosa María Berlanga Benito.

Celebramos este bautizo poético que Silvia Ramos nos ofrece con su primer poemario, en esta editorial, “Los libros del Mississippi”, a la que deseamos una larga y próspera vida literaria.

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