NICOLA FOTI | POESÍA, LA LUZ DEL ALMA
En este número de diciembre nos acompaña con su poesía el poeta italiano Nicola Foti, del que podemos decir que es un poeta único en su especie, debido a la fluidez de sus versos, a su musicalidad irresistible, al uso magistral del simbolismo y la metáfora dentro de su obra poética.
Nicola Foti nace y vive en Roma, realiza estudios clásicos en el Liceo Orazio, más tarde se licencia en Medicina en Radiodiagnóstico y Ciencia de la Imagen en la Universidad Católica. Durante más de veintisiete años ha trabajado en el hospital como radiólogo, muchos de ellos en el Hospital Orvieto. Espíritu libre, ecléctico, atraído por cualquier actividad y expresión artística, viajero apasionado … y más.
A publicado durante el año 2018 los poemarios «Vivere di Sbieco» y «La Penombra dell’anima» con Intermedia Edizioni.
R.P: ¿Cuándo comenzaste con la poesía?
N.F: La verdad es que no recuerdo cuando comencé realmente a sentir pasión por la poesía, pero desde los 4 o 5 años, que comencé a leer los trabajos escolares de mi hermana tres años mayor que yo «al revés», comencé a sentir pasión por la escritura y la lectura.
Mis primeros poemas, sin embargo los escribí durante la secundaria…
Durante esta etapa comencé a escribir poemas de amor (Amor ingenuo), también escribía poemas satíricos, goliárdicos, para cantar tal vez con los amigos en los campamentos de verano o en nuestras reuniones nocturnas, donde se mezclaban la risa con la música y la lectura mas comprometidas de los 70.
Tanta poesía de la época …
Prévert, Pasolini, los poetas malditos, la Generación Beat …
Más tarde, escribí poesía al principio de la Universidad (Facultad de Medicina y Cirugía en Roma), donde el tema del amor aún era dominante, a menudo desilusionado, a veces desesperado …
Fueron años de sacrificio, de estudio, pero también un período irrepetible de estímulos culturales, del que Roma siempre ha sido rica …
Más tarde, durante muchos años, nada.
Poemas muy raros, vinculados más a la emoción del momento que a una continuidad con los años anteriores … algunas canciones infantiles goliardicas para alegrar un aniversario, pero nada más.
Y todo esto … hasta hace unos tres años.
El descubrimiento de Facebook como un posible lugar de encuentro para todos aquellos que escriben poesía … La lectura de poemas de varios autores, la confrontación dialéctica ideal con algunos de ellos… Y la pasión poética renace otra vez, como todas las pasiones, y todas las demás cosas …
R.P: ¿Hasta cuándo estarás en la poesía?
N.F: La respuesta es simple – nunca como en este caso – sopla en el viento …
R.P: ¿Qué es la poesía para ti?
N.F:Cada uno de nosotros tiene una posible respuesta, pero la respuesta sobre lo que es la poesía nadie la sabe…
Justamente por esto han existido milenios de poesía, y seguirán existiendo un tanto más…
Así como Dios, o el todo, o la nada.
Di dos descripciones en mis dos libros: la poesía como «espíritu puro del alma» (en Vivere di sbieco), o como ese momento, ese momento en particular, que todos los poetas esperan: ya no hay distinción entre el día y la noche. , entre la realidad y el sueño, entre la luz y la sombra.
La condición ideal para que la poesía venga …
La penumbra.
Del alma.
Y este es también el título de mi segundo libro.
Como los primeros, son títulos que creé.
Incluso cuando los poetas no creamos nada …
Sólo somos buscadores de palabras.
Y, una vez que encuentres las palabras, las cargamos en tu espalda.
A veces nos molestan dolorosamente … pero los soportamos, como peso necesario, en la vida …
A veces, leer, nos hacen volar …..
Así que por milenios.
Así será para siempre.
POESÍA:
COMO UNA INSINUANTE PLEGARIA
Resuena en mi mente
tu nombre
como una insinuante plegaria.
Perfumas de incienso
la llama que derrite la cera
sobre la frente perlada de sangre
de Jesucristo.
Y en él encuentras el refugio
que desde tanto tiempo implorabas.
Como a una virgen negra
te venero desde la sombra.
Abres los húmedos labios;
purpúrea puerta
donde la vida se hacer carne
y grita desde lo más profundo.
Madre exenta de toda mácula,
ofrece a tu hijo al mundo
libre del pecado
que la fe redime.
Si amarte es pecado
arderé eternamente;
moriré mil veces
como el toro muere
por la espada amada
y que el corazón le quiebra.
Impregnaré de rojo
tus jóvenes pechos
donde dulcemente se encuentra la muerte;
Y el otoño cuajado de silencio
por la coloreada lluvia
encharca los caminos
donde el alma yace.
SI TUS OJOS HABLARAN
Si tus ojos hablaran,
una mirada sería suficiente
para hablarme de amor,
para matarme de silencio.
Si tus manos atisbaran la felicidad
perderían la ciega luz, aferrada
entre nuestros abrazos.
Si tu boca pudiera escuchar,
se embriagaría con la languidez
de la música, con la melodía de nuestros
besos insaciables.
Pero si mi corazón tocara el tuyo
y entrara en él,
la vida se asemejaría a un estallido,
sería una ardiente tormenta de amor
donde la piel es tenue
y arde con el deseo,
y sueño y realidad se funden en uno solo.
Te esperaré
cómo la sólida roca
corroída por la tormenta
para dar alimento y refugio
a la más bella y magnífica flor.
Del poemario Vivere di sbieco
Intermedia Edizioni – 2018