Tag : juan-carlos-prados-lucas

post image

THE CLODSBAND O COMO VOLVER A SER JOVEN A TRAVÉS DEL ROCK.

En un rincón del alma

Por: Juan Carlos Prados Lucas


El pasado viernes 25 de enero, en una emblemática sala del barrio de Malasaña, Maravillas, pudimos disfrutar de un concierto de rock de un grupo aparentemente novel pero no por ello cargado de reminiscencias de aquellos inicios de un grupo mítico de la escena madrileña y nacional, Dover, y de otros tantos cuyos comienzos no fueron fáciles pero que fueron creciendo en calidad y adeptos.

The Clodsband aportó frescura, happy rock como ellos mismos lo definen, y con mucho acierto. Aportó las dosis necesarias para envolver al personal en esos ambientes rockeros de antaño y que parecían abocados a la desaparición. Tan solo hay que rebuscar y moverse, es bueno saber que siguen apareciendo grupos que no lo dan todo por perdido y que le ponen todas las ganas, y eso es lo que ocurrió ese día en la sala Maravillas : buenas vibraciones y una ilusión sin límites.

Las personas que acudimos a la sala lo hicimos con la expectativa de escuchar y ver a un grupo en progresión y algunos, entre los que me incluyo, a escuchar la novedad y a rememorar otros tiempos que ojalá grupos como Clodsband lo hagan posible.

Como anteriormente dije me trajeron flash a una memoria muy trabajada a los comienzos de Dover, sus ritmos vertiginosos me atraparon al momento, ritmos plagados de fuerza que invitaban a contagiarse rápidamente.

La Sala Maravillas fue testigo del crecimiento y los avances de este jovencísimo grupo, que poco a poco y no sin esfuerzo se van haciendo hueco en este panorama musical tan complejo.

En los últimos compases del concierto, y una vez los presentes ya se habían metido de lleno en sus ritmos frenéticos, acabaron recorriendo y brincando por toda la sala, coreando los estribillos tanto de los temas de propia cosecha como de alguna que otra versión fenomenalmente ejecutada, tan original como personal.

Futuro más que prometedor, presente futuro más que pasado. Esperemos que sigan creciendo en su proyecto y nos sigan regalando más noches de rock como la del pasado 25 de enero.

Recordad su nombre The Closband ( Azul, Miriam, Daniel y Lucas ). Sin más dilación pasen, vean, escuchen y disfruten de una nueva ornada de rockeros jóvenes.

post image

LA  RESISTENCIA |  BOHEMIA  ENCABEZADA POR JAIRO MARTIN

En un rincón del alma

Por: Juan Carlos Prados Lucas


Don Jairo Martín, Jairock nos ha deleitado durante todo este mes de noviembre con sus melodías y ritmos pianísticos endiablados, haciendo de los sábados el día más esperado de la semana.

Chicharrero, bohemio, soñador, amigo de gafas rojas y rizos que solo él sabe lucir.  Una vez más el piano fidulero sonó a inauguración, a esa bohemia entrañable donde solo unos pocos luchamos porque siga siendo así.

Desde hace unas semanas unos pocos elegidos lucimos una condecoración de La Resistencia Bohemia, y es que solo un nutrido grupo intentamos sobrevivir a la mediocridad nocturna reivindicando unas noches bohemias e intensas que solamente personas como Jairo reivindican a través de sus canciones, piano y sus palabras.

Una vez más y durante cuatro sábados el piano de La Fídula sonó a Recoba, a esas madrugadas interminables alrededor de un piano. Como él mismo nos recuerda en su trabajo Apuntes de otro tiempo, llega a nuestro rescate como un séptimo de caballería bohemio y elegante.

Con Jairo, La Fídula recuperó por unas noches ese ambiente que tanto disfrutamos antaño amigos a los que echo de menos, nos recordó esas noches de Madrid que unas pocas personas nos recuerdan que alguna vez existieron.

“ No me quedan amigos con los que hablar de madrugada, está bie, lo puedo entender….la ciudad frente a mí se viste de gris y no entiende nada, nada de lo que pedí. Y ella por ahí va, ella por ahí va, quisiera poderla encontrar en la lluvia bajo mi portal “  . Así reza este bello tema de su segundo trabajo donde se dejan entrever no solo el rock que lleva unido a esos dedos sino los paseos entre luces y sombras de tantas y tantas madrugadas.

Sentado en mi primera fila observaba atento sus manos mientras hacían sonar ese piano como pocos saben hacerlo. Himnos como Buenas noches gran ciudad nos daban la bienvenida, nos ofreció Drogas, no alas para poder volar, nos llevó en su coche donde llueve cuando llueve, le cantó a Barbie, Bárbara, fuimos Hombres mejores, abrimos Las ventanas de casa.

Pero lo mejor de todo estaba aún por llegar, demostrando que la bohemia y el rock siguen establecidos en esos dedos que recorren las teclas del piano con sabor añejo.

Recordando sus orígenes y a sus amigos nos brindó dos temas dedicados a sendos amigos y lugares que habrá que frecuentar sin falta. Ellos son Luis del Roto “ Pitu “ y su Violeta y Ramón Monje y El Camba, porque ellos también forman parte de esta resistencia dispuesta a darlo todo por las noches que acaban en días entre canciones de rock y paseos por calles húmedas.

Y el final lo dejo para una gran última creación, memorable y al alcance de muy pocos. Responde al título de Todos los payasos somos tristes : “ Todos los payasos somos tristes, todos guardamos la pena en un cajón, antes de salir a escena a hacer un chiste, antes de encender el motor…..todas las heridas son de bala, todas tus mentiras programadas, todos los payasos somos tristes, lo sabes bien, tú me conociste, quítate el disfraz, ven aquí llenaré mi copa de soledad “.

Aquí lo dejo, nada que decir ante esta belleza realista y dura. La letra de por sí ya es demoledora pero la melodía que le acompaña ya es definitiva para poder decir que estamos ante una de las grandes creaciones de este bohemio, chicarrero, recovero, fidulero, rockero llamado Jairo Martín.

Resistimos.

post image

LO HA VUELTO A HACER

En un rincón del alma

Por: Juan Carlos Prados Lucas


Así fue, casi dos años después las emociones y los amigos estábamos esperando, si es que alguna vez nos fuimos.

Nadie dijo que esto fuera fácil, que se pensara en tirar la toalla, pero este mundo nos ofrece caminos e historias inverosímiles e imposibles de creer. Creer en que era posible volver a hacerlo, y no solo hacerlo, sino la manera en que lo ha vuelto a hacer.

A veces las canciones tienen la virtud de aunque no las hayamos compuesto, saber que hay personas que son capaces de ejecutarlas y tratarlas con el nivel emocional de la justa medida.

No es necesario seguir perforando heridas sino salir a ganar una batalla más, y no una cualquiera : renacer y levantarse con más ganas si cabe es ganar el más duro de los enfrentamientos, el que uno lleva a cabo consigo mismo.

Salió al escenario con la más brillante de las sonrisas, esa que siempre nos cautivó, y esa mirada que intentaba esquivar a cada instante que alguna lágrima se escapara como queriendo estas ser partícipes y protagonistas de esta noche inolvidable.

Vicky Gastelo se plantó sobre el escenario de Galileo dispuesta a darle portazo al pasado. Y a eso le ayudamos los allí presentes, que nunca nos cansamos de esperar a quién se merece.

Estuvo soberbia, enérgica, risueña…….FELIZ. Poco a poco fue desgranando los temas de su último trabajo, me pone difícil escoger entre tanta composición brillante. Pero si he de elegir, Frena, es de esos temas que te dan la vuelta y te ves en cada estrofa : “ no sabes lo que me costó,/ llegar al fondo de todo./ No dar de comer al monstruo./ Y aceptar que uno es lo que es.”

Tan dentro y tan personal es este gran tema que lo hubo de repetir en los bises, provocando mi cuarto o quinto derrame emocional de la noche. Y es que cuando tu historia la ves hecha canción e interpretada con esa sensibilidad y brillantez no puedes hacer otra cosa que dejarte llevar.

Antes se dejaron llevar por París, encontramos El sitio, volvió a salir la Gastelo más personal en Si un día se acaba y Aunque no sea yo acompañada de Andrés Suárez ( entre mis manos, mi voz, mi paz yo me quedo contigo. Por encima del amor duerme lo que tú y yo sentimos ) cuenta conmigo/ con nosotros Si se va la luz.

Entre tanta magia nos regaló Si tu piensas en mí , La calle es un ring, Si te lo tengo que explicar, Punk…..todo ello acompañada por unos compañeros, ya familia que hicieron de esta noche una de las más emotivas que se recuerden.

Dos años esperando para semejante regalo bien hubiera esperado lo que hubiera sido necesario. Hay personas que desaparecen mientras se les espera y otras, como el caso de Gastelo que aún siendo larga la espera nunca se fueron.

Dos años de espera, eso no es nada para seguir emocionando con tu gran voz, con esa mirada donde tan solo los de las primeras filas conseguimos vislumbrar la emoción que te embargaba. Me comprometo a seguir esperando si fuera necesario para verte así de feliz y radiante. Enhorabuena.

post image

ARCÁNGEL | LA RESURRECCIÓN DEL FLAMENCO

En un rincón del alma

Por: Juan Carlos Prados Lucas


Me muestro ante vosotros en prensa escrita tras un extenso y largo periplo por las redes. Iniciamos una nueva andadura donde daremos rienda suelta a emociones nacidas de canciones de un extenso grupo de amigos.

En primer lugar creo de justicia agradecer enormemente, que todo esto que ahora quedará plasmado en estas páginas, se debe mayormente al apoyo y enseñanza de una persona muy especial y que lleva dedicando toda su vida a transmitir de muchas maneras el significado de la música. Aún sigo aprendiendo de sus buenos días, de sus obras, de los consejos que le pido y preguntas que le hago constantemente.

nfatigable e incansable, con multitud de ideas y proyectos por llevar a cabo, siempre me animó a no desistir, a saber dónde, cuándo y por qué. Nunca llegaré a estar a su altura, y tampoco lo pretendo por el respeto y admiración que le profeso. Vaya desde aquí mi agradecimiento a Don Fernando González Lucini, todo esto que desde hoy va a ocurrir es tanto o más suyo que mío. Desde estas líneas quiero darte las gracias por todo y que esto también sirva como revulsivo para que tu compañera de fatigas, Tonona, se recupere para seguir juntos caminando por este sendero iniciado hace ya unas cuantas décadas. GRACIAS.

Y ahora vamos a lo que nos ocupa que es la música. El pasado domingo día nueve madrugamos para iniciar camino del Teatro de La Latina para vivir in situ la resurrección del flamenco a través de la prodigiosa voz de Arcángel.

En un horario poco habitual, las doce y media de la mañana, congregó a un público deseoso y ávido de escuchar esa voz clara, una voz tan poco acostumbrados a escuchar muy a menudo. En su voz se congrega la grandeza flamenca de Don Enrique Morente y la sensibilidad del poeta Federico García Lorca.

Emociona escuchar esa canción de cuna mezclada con un aire de despedida, aires de fiesta con tragedias, contar y cantar con esa claridad tan penetrante testimonios de vida y muerte, de amor y llanto.

Escucharle esa Leyenda del tiempo con un aire de modernidad pero respetando los cánones es volver a un pasado presente y ya se podría incluso decir que futuro. Arcángel tiene claro que no intenta transgredir, con su voz y su estilo no confunde la pureza con la tradición ni viceversa. Destila aroma de flamenco puro, es la técnica hecha verdad.

Es un flamenco integrador, no excluyente. Hacía tiempo venía siguiéndolo porque me había hecho recuperar la ilusión por este estilo musical que a veces parece estar destinado y encerrado en los tablaos y para las personas venidas del mundo. Pero con Arcángel he vivido ya dos llenos, uno este de La Latina y otro el del Teatro de la Zarzuela, lo cual demuestra que nos ha hecho recuperar algo que ya creíamos desaparecido.

Oírlo además acompañado, como era el caso por un coro de voces búlgaras, nos hace pensar que se pueden traspasar fronteras sin romper con la tradición. Un coro cuyo director, Georgi Petkov, y algunas de sus integrantes ya acompañaron a Enrique Morente hace casi dos décadas, lo cual llegado el caso engrandecieron aún más si era posible el espectáculo

Arcángel durante casi dos horas en un horario inusual emocionó al personal allí congregado, los olés y las ovaciones se alargaron en el tiempo y durante la mañana. Ese jilguero encerrado en la garganta de este grande nos está proporcionando muchas alegrías y pocos sin sabores. Parece que ha llegado para quedarse, para terminar con los debates.

Nietzsche ya lo dijo en su día en la obra Ecce homo :” la buena música no tiene nunca un público; no es ni puede ser para el público; es cosa de elegidos “. Esto ocurre con Arcángel, que tras su concierto, aún por los rincones de la Cava Baja se escuchaban esas alegrías como si fueran un eco interminable de belleza.